Esta semana, nuestro Padre Fundador nos demuestra la entrega que depositaba en Dios y en la Virgen. Es un claro ejemplo de modelo cristiano con su disponibilidad, entrega y discernimiento hacia Él y Ella, al prójimo, a los más necesitados… ahí estaba él.
Hoy en día con la rutina que hay en nuestras vidas dejamos a un lado lo más importante, al que nos a dado la vida, al que nos ama por encima de todo… Dios… Y para encontrarlo que cosa mas bonita que pararnos un tiempo ante el Santísimo y abandonarnos a Él. Al igual que ahora en tiempo de Cuaresma podríamos estar con los que más lo necesitan y darles a ellos nuestro tiempo.
Seglares Esclavos de la Inmaculada Niña 